1- MIDE TU SALÓN Y LUEGO ELIGE EL SOFÁ
Asegúrate, antes de acudir a la tienda, de medir exactamente el hueco donde irá el nuevo sofá .
Un sofá demasiado grande es un armatoste en el salón. Uno pequeño se verá perdido en el espacio.
2- LA COMODIDAD ANTE TODO
Un sofá confortable y bueno es imprescindible. En este punto es importante tener la posibilidad de probarlo, es decir, de tocarlo, sentarnos en él y comprobar cómo nos sentimos ya que vas a pasar muchas horas en él.
3- EL TAPIZADO Y EL RELLENO
Una tapicería de un material resistente es clave para que tu sofá perdure en el tiempo.
Escoge rellenos como: plumas, viscoelástico, los muelles o la espuma de poliuretano HR, estos garantizan mayor durabilidad.
4- SU FUNCIÓN
Tienes que valorar es el uso que le vas dar. No es lo mismo una biblioteca que el salón familiar, ni una sala de visitas o un cuarto de juegos. También es importante tener en cuenta los usos y costumbres de tu familia.
Si el sofá va a tener sobre todo un fin decorativo puedes apostar por materiales menos resistentes pero elegantes o de diseño.
Si por el contrario va a tener un uso más continuado es mejor decidirse por un sofá con materiales resistentes y duraderos, sobre todo los hogares con niños.
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